Una madrugada de sorpresa y consternación tuvo lugar en el municipio de Arteaga, Coahuila, cuando Alba, mientras paseaba a sus perros por la calle 20 de Noviembre en la colonia Bella Unión, hizo un hallazgo que jamás imaginó. Fue gracias a la alerta de sus caninos que se detectó la presencia de un feto en una acequia.
Alba, alarmada, dio aviso a su vecino Ramiro, quien rápidamente se encargó de reportar el incidente a las autoridades. Poco después, elementos de Protección Civil se presentaron en el sitio para confirmar que se trataba de un feto de aproximadamente 15 semanas de gestación, de unos 20 centímetros de largo. Los especialistas señalaron que, debido a su tamaño y la falta de descomposición, podría haber sido recientemente abandonado, lo que también indicaba que quien lo abortó posiblemente experimentaba un sangrado significativo.
La escena fue acordonada para evitar la alteración de pruebas y, al poco tiempo, llegó la Policía Municipal junto con agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía del Estado. El feto fue levantado y trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para su análisis, mientras las autoridades iniciaban una investigación en busca de esclarecer los hechos.
Este descubrimiento ha generado gran conmoción en la comunidad, mientras se espera que la investigación arroje más detalles sobre este triste y preocupante suceso.